Con los dos haces barbacoa

Primera semana en mi secundaria, cuando realmente era carne fresca....y no en cualquier escuela...escuela católica. Eso de las religiones como que sí me había apelado y como que no. Mis papás nunca me sometieron a ningún lavado de cerebro espiritual, por lo que yo no entendía nada del protocolo católico. Si mucho, lo único que recuerdo es a mi abuela , quien nos babysiteaba ( del verbo ponernos a ver series de los años cuarenta con ella) mientras que mis papás de iban de reven. Mi abuela nos trataba de someter, a escondidas de mis padres, las enseñanzas de ese libro que en mi casa solo servía para sostener puertas ( pero no le digan). Pobre de mi abuela, nunca entendimos ni a Génesis, ni Corinteos, ni nada de nada.

Ahora de regreso en la escuela, primera misa de mi vida y me piden de favor que cante a capela uno de los himnos que muchas veces había escuchado en misa. Me paro frente a la congregación y muy sergura de mi misma entono:

Bo-rre-go de Dios,

tu que quitas el pecado del mundo

bla bla bla.

No necesito decir mucho más que al pobre padrecito le dio su octavo infarto y que me castigaron con una semana de amonestación por sacrilégica.

Yo en mi defensa declaro: ¿ qué no es lo mismo el borrego que el cordero? Digo, con los dos se hace barabacoa.